FOLLOWS IN SPANISH
We all have had one, or at least I would like to believe we have–that one teacher that opened our eyes to the world and made us feel like we could do anything. Take a moment, close your eyes and take a deep breath. Can you remember a teacher that made you feel seen, heard, and understood? That made you feel that your uniqueness was your super power? I can think of a few in my childhood that made magic real and our teachers at El Nidito do that for the kids every day. They are magical!
To be an Early Childhood Education teacher one must have more than just passion for kids or passion for teaching. It is a calling and one that is not easy. They are teaching the kids skills that will shape them to move confidently through the world. They teach them more than just their letters and colors, the kids learn how to navigate through their emotions, express them in a way that is healthy while nurturing their young minds to stay curious and creative which fosters innovation, equity and inclusion in the world. In their first few years of life, young children acquire social and emotional skills, such as regulating emotions, sharing with others and following instructions. These skills lay the foundation for developing literacy, numeracy and other cognitive abilities that are critical for success in school and life.
During their first few years of life, children’s brains are rapidly developing, as is their capacity to learn essential social and emotional skills. Social and emotional development in the early years, also referred to as early childhood mental health, refers to children’s emerging capacity to:
- Experience, regulate and express a range of emotions.
- Develop close, satisfying relationships with other children and adults.
- Actively explore their environment and learn.
Social and emotional development is influenced by both biology and experiences. Together, genes and experiences shape the architecture of the brain. Children’s early experiences consist of interactions with caregivers—parents, other family members, child care providers and teachers—and their environment. Due to the rapid nature of brain development in early childhood, the quality of early experiences can lay either a strong or weak foundation, which will affect how children react and respond to the world around them for the rest of their life.
We would like to take a moment to thank all of our El Nidito staff as they ensure that the hearts and minds of these young children develop into the hearts and minds of the future leaders of our community. It really takes a village and we are proud the work our EL Nidito teachers and staff dedicate themselves to.

Spanish
Todos hemos tenido uno, o al menos me gustaría creer que lo tenemos, ese maestro que nos abrió los ojos al mundo y nos hizo sentir que podíamos hacer cualquier cosa. Tómese un momento, cierre los ojos y respire profundamente. ¿Puedes recordar a un maestro que te hizo sentir visto, escuchado y comprendido? ¿Eso te hizo sentir que tu singularidad era tu superpoder? Puedo pensar en algunos en mi infancia que hicieron realidad la magia y nuestros maestros en El Nidito hacen eso para los niños todos los días. ¡Son mágicos!
Para ser profesor de Educación Infantil hay que tener algo más que pasión por los niños o pasión por la enseñanza. Es una vocación y una que no es fácil. Están enseñando a los niños habilidades que los moldearán para moverse con confianza por el mundo. Les enseñan más que solo letras y colores, los niños aprenden a navegar sus emociones, expresarlas de una manera saludable mientras nutren sus mentes jóvenes para mantener la curiosidad y la creatividad, lo que fomenta la innovación, la equidad y la inclusión en el mundo. En sus primeros años de vida, los niños pequeños adquieren habilidades sociales y emocionales, como regular las emociones, compartir con los demás y seguir instrucciones. Estas habilidades sientan las bases para el desarrollo de la lectoescritura, la aritmética y otras habilidades cognitivas que son fundamentales para el éxito en la escuela y en la vida.
Durante sus primeros años de vida, el cerebro de los niños se desarrolla rápidamente, al igual que su capacidad para aprender habilidades sociales y emocionales esenciales. El desarrollo social y emocional en los primeros años, también conocido como salud mental en la primera infancia, se refiere a la capacidad emergente de los niños para:
- Experimentar, regular y expresar diversas emociones.
- Desarrollar relaciones cercanas y satisfactorias con otros niños y adultos.
- Explorar activamente su entorno y aprender.
El desarrollo social y emocional está influenciado tanto por la biología como por las experiencias. Juntos, los genes y las experiencias dan forma a la arquitectura del cerebro. Las experiencias tempranas de los niños consisten en interacciones con los cuidadores (padres, otros miembros de la familia, proveedores de cuidado infantil y maestros) y su entorno. Debido a la naturaleza rápida del desarrollo del cerebro en la primera infancia, la calidad de las experiencias tempranas puede sentar una base sólida o débil, lo que afectará la forma en que los niños reaccionan y responden al mundo que los rodea por el resto de su vida.
Nos gustaría tomar un momento para agradecer a todo nuestro personal de El Nidito mientras se aseguran de que los corazones y las mentes de estos niños pequeños se conviertan en los corazones y las mentes de los futuros líderes de nuestra comunidad. Realmente se necesita un pueblo y estamos orgullosos del trabajo al que se dedican nuestros maestros y personal de EL Nidito.